Corrientes y Resistencia unen sus corazones en el 45° Vía Crucis Interprovincial

En la víspera del Viernes Santo, los fieles de las Arquidiócesis de Corrientes y Resistencia se preparan para participar en el tradicional 45° Vía Crucis Interprovincial. Este emotivo evento, que une a ambas comunidades en una manifestación de fe, comenzará en el Convento Hermanas Clarisas, ubicado en la intersección de Junín y Roca. Bajo el lema inspirador “El sacrificio del amor se transforma en oración”, la ceremonia será bendecida por monseñor Andrés Stanovnik.

La primera estación se rezará a la medianoche frente al Convento, marcando así el inicio de una jornada de reflexión y devoción. Organizado por el Grupo de Laicos Caminantes, este Vía Crucis atrae a entre 3000 y 5000 participantes cada año. Concluirá alrededor de las 9:30 del Viernes Santo en Resistencia, frente al Convento de las Hermanas Clarisas de dicha ciudad.

El recorrido de los fieles, que puede comenzar en Corrientes o Resistencia según el año, seguirá su ruta habitual en la ciudad. Desde el convento de las Clarisas, se dirigirán hacia la Iglesia Catedral para rezar la segunda estación, seguida por la tercera frente a la Iglesia María Auxiliadora. Las siguientes estaciones se llevarán a cabo en los Santuarios de Nuestra Señora de la Merced y de la Santísima Cruz de los Milagros, respectivamente.

La séptima estación tendrá lugar en el peaje del Puente General Belgrano, alrededor de las 3 de la mañana, seguida por la octava en la capilla Virgen Stella Maris en Barranqueras, y la novena en la parroquia Inmaculada Concepción. La décima estación se realizará en la parroquia San José, seguida por la undécima en la parroquia Nuestra Señora de la Merced.

El Vía Crucis continuará con la duodécima estación en la Iglesia Catedral de Resistencia, seguida por la decimotercera en la capilla Sagrado Corazón de Jesús y la última estación en el Seminario Interdiocesano “La Encarnación”. Concluyendo en el Convento Hermanas Clarisas, este evento ofrece a los fieles una oportunidad única para profundizar en su fe y compartir un momento de comunión espiritual.