"Creo que los números del segundo semestre van a ser bastante similares"

En una Argentina que consolidó hace décadas un núcleo de personas que no acceden a alimentos y servicios básicos, tras dos años de recesión y elevada inflación, y luego del duro impacto en los ingresos y el empleo como consecuencia de la cuarentena, la peor foto del país se confirmó: la pobreza se disparó y alcanza a más de cuatro de cada diez argentinos.

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec informó que la pobreza subió cinco puntos y medio en un año y afectó a 40,9% de los argentinos en el primer semestre del año, el más golpeado por la profundización de la crisis económica impulsada por las medidas para contener a la pandemia. En el primer semestre de 2019 había alcanzado a un 35,4% de la ciudadanía. La indigencia saltó casi tres puntos y golpea a un 10,5% de la población.

El contador Martín Barrionuevo habló de este tema y dijo: “Yo creo que los números del segundo semestre van a ser bastante similares. No creo que logremos mejorarlos de ninguna manera, la realidad es que la caída de la actividad económica, la pérdida de empleo, el aumento de la desocupación, hace que el nivel de ingreso este por debajo del que venía siendo”.

“Sin dudas la pobreza en la argentina iba a bajar algún punto de no ser por la pandemia”, explicó.

“El NEA y el NOA siempre fuimos la región más pobre de la Argentina, y si queremos ver en un país federal no deberíamos tener tantas desigualdades. En el NEA y el NOA son las regiones donde menos creció la pobreza en la pandemia porque ya veníamos muy mal, veníamos con una pobreza cercana al 40 por ciento desde el segundo semestre de 2018”, mencionó e hizo dos lecturas sobre esto: “por un lado tenes la situación de que en las regiones más pobres es donde mayor incidencia tuvieron las medidas de acompañamiento del gobierno nacional (las dos terceras partes de  la población económica activa de Corrientes cobraron el IFE, eso sirve para equilibrar algunos números).  Lo otro es que ambas regiones, por su falta de desarrollo económico y social, tienen una incidencia del sector público mucho mayor que en el resto del país y el empleado público es el que menos perdió en la pandemia”.