Un ex policía irá a la cárcel por una golpiza a su perra

Un ex policía de 46 años, con condena previa por vejaciones, irá un mes a la cárcel por crueldad y maltrato animal. A través de un acuerdo, reconoció que golpeó salvajemente a una perra pitbull casi al punto de matarla y que no alimentó correctamente a otro perro en su vivienda del barrio Melipal.

El caso llegó a manos de la Justicia a través de una denuncia de una vecina por medio de la aplicación AmVoz. Los dos animales fueron rescatados y atendidos por veterinarios, y se inició una causa contra el dueño. Así el 16 de noviembre le formularon cargos y en el devenir de la causa, este jueves al mediodía, las partes presentaron el acuerdo arribado.

Si bien por un momento, el mismo pareció tambalear luego de que el propio acusado empezara a excusarse por la golpiza a la perra y el estado físico del otro can, el juez reaccionó a tiempo y solicitó un cuarto intermedio para que el hombre hablara con su abogado defensor. Al retomar, admitió los hechos y fue condenado a una pena efectiva.

De acuerdo al relato desplegado por la asistente letrada Julieta González, de la Fiscalía de Delitos Ambientales y Leyes Especiales, el violento ataque ocurrió el 14 de noviembre de 2019, a las 00:30, en la vereda y ante la vista de los vecinos. “Teniendo a la perra sujetada con una cadena, Marcelo Alejandro Covati comenzó a golpearla con un palo. Le dio al menos ocho golpes, luego otros cinco golpes, la arrastró al patio, le pegó una patada en la cabeza y luego se la pisó”, detalló la asistente fiscal y detalló que la secuencia fue filmada por una vecina, video que se aportó como evidencia en la denuncia.

Así, cuando al día siguiente, con orden judicial, se realizó un allanamiento en la vivienda, se logró rescatar a esa perra y a otro, que presentaba un “estado de salud deplorable y pérdida de masa muscular por falta de alimentación”.

Por ambos hechos, Covati fue declarado penalmente responsable de los delitos de crueldad hacia los animales (por la perra) y maltrato animal (por el perro). Además, teniendo en cuenta que Covati cuenta con un antecedente condenatorio de 2010, se solicitó que la pena sea efectiva. El ex policía cumplió una pena de 3 años en suspenso por vejaciones, que ocurrieron cuando trabajaba en la U11, e inhabilitación por 6 años.

A su turno, la querellante Noraly Melo, miembro del Instituto de Derecho Animal, adhirió a todo lo expuesto; mientras que el defensor oficial Raúl Caferra admitió que ese era el acuerdo arribado. De esa manera, el juez Gustavo Ravizzoli homologó el acuerdo y le dictó un mes de prisión efectiva a Covati.

El acusado admitió los hechos y la pena, pero planteó

su versión de lo sucedido

Como está previsto en los acuerdos planteados, tras escuchar a las partes, el juez le consultó al acusado si entendía los alcances y si aceptaba su responsabilidad.

“Asumo la responsabilidad porque las circunstancias dicen que tengo que aceptar, pero los hechos no fueron así”, expresó y todos los presentes se sorprendieron, incluido su defensor.

Es que, Covati admitió que golpeó a la perra pitbull porque la misma estaba fuera de sí ya que ese día “le habían dado una vacuna con corticoide y se fue de la casa como por dos horas hasta que la agarre”. “Me hice cargo de que quería matarla, porque si lo agarraba a mi hijo de 2 años, lo mataba. Mi nene hoy está vivo gracias al otro perro, el mestizo que dicen, que se metió a defenderlo cuando la pitbull lo atacó”, relató y agregó que “las lesiones en la pierna del perro son porque la pitbull lo mordió”. Antes que siga, el magistrado pidió un cuarto intermedio para que hablarán el acusado y su abogado.