"En junio, las ventas en algunos rubros bajaron entre un 20 y un 50%"

Gustavo Ingaramo, principal referente de Fecorr en la provincia, dialogó en los estudios de Radio Sudamericana y presentó la situación actual comercial de la provincia de Corrientes. Comenzó presentando unas encuestas realizadas por la entidad y los resultados que las mismas arrojaron. “Nosotros desde la Federación Empresarial de Corrientes hicimos una encuesta, que ya es la tercera, tratando de manejar datos concretos respecto de dónde tenemos que apuntar con las medidas. De alguna manera va disminuyendo el problema con la caída de las ventas y hoy tenemos actividades que siguen cerradas, por lo que tampoco se facilita mucho la venta. Hay que tener en cuenta que la gente sólo compra lo indispensable. En junio, las ventas bajaron entre un 20 y un 50% de acuerdo al rubro, siempre los “no esenciales”. Porque hasta hubo un aumento respecto de los esenciales, como los alimentos. Hoy el consumo se encuentra entre un 5 y un 10% debajo del nivel antes de la cuarentena”, declaró Ingaramo.

Por otra parte, también se refirió a la capacidad de recaudación con la que cuenta el Estado actualmente: “Lo que estamos dialogando con el gobierno es acerca de qué se necesita. Fue eso lo que permitió que se vayan abriendo las diferentes actividades, sobre todo porque los recursos son escasos en el Estado. Hablamos que las recaudaciones cayeron entre un 40 y 50% por parte del Estado. Los rubros más afectados son el de indumentaria, electrodomésticos y algunos otros artículos fundamentales para el trabajo desde casa. Todo lo que no es indispensable perdió mucho en ventas”.

Asimismo, agregó respecto del sector económico en Corrientes: “En cuanto al consumo todavía no tengo datos certeros para después de la pandemia. Pero yo creo que todo el mundo está dejando para después del confinamiento, y me pregunto acerca de lo que piensan los empresarios respecto del período de recuperación de ventas. Diría que eso está marcando, y suponiendo que tenemos una vacuna, que la recuperación va a ser muy lenta. Y eso sin sacar el tema de la economía golpeada que tenemos, la presión fiscal y demás factores que afectan a la financiación en general”.

Por otra parte, Ingaramo también hizo énfasis en la otra parte del comercio: el consumidor y su comportamiento. “Veo que algo se está movilizando con el turismo interno, pero es muy relativo. Otro problema es el tema de los eventos, restaurants y bares, porque la gente creo que tiene miedo de salir. Y es que todos cuidamos nuestra plata porque la incertidumbre hace que todos nos quedemos tranquilos respecto del consumo en general”, explicó el titular de la federación.

También, y cambiando un poco el enfoque, Ingaramo se refirió al ATP y a la metodología con la que se lo viene implementando en todo el país. “Lo que critico del ATP son los parámetros que se toman, porque para acceder a ellos uno tuve que haber tenido una caída nominal respecto del año pasado. Y lo que pasa acá es que se pasa por alto el hecho de que tuvimos un 50% de aumento de inflación. Entonces, muchas personas deben recurrir a los préstamos, por lo que de alguna manera solucionaron problemas a corto plazo, pero no dejan de ser préstamos. En el primer mes de cuarentena, los bancos solo entregaban préstamos a los que estaban en calidad de deudores y los que tenían una capacidad de pago a futuro confiable. Luego, con el convenio que se firmó, se empezaron a largar unas líneas de crédito con tasas preferenciales. En Corrientes, en general, la situación sigue difícil, aunque siempre es mejor estar abierto que cerrado. Y es que al empresario eso le abre expectativas, y al empleado también”, detalló en la entrevista.

Por último, el hombre finalizó el encuentro en el estudio hablando un poco de la nuevo proyecto de ley del Teletrabajo que se viene tratando en ambas cámaras del Congreso Nacional. “Creo que tiene que haber un plan para sacar adelante la situación, más allá de lo que el presidente dijo. Creo que hay ideas que atentan contra las expectativas de crecimiento, como la nueva ley de Teletrabajo, por ejemplo. Esta actividad permitía el crecimiento de fuerza de trabajo con la que el empresario contaba. Es una comodidad que se le daba al empleado por el tema de transporte, y para el empleador, porque no es tanta la inversión. Pero con esta ley, lo que se hace es que el empleado pueda ir cuando quiera a la oficina física, por lo que se hace necesario invertir en dos puestos de trabajo. Algo contraproducente totalmente. Esta es una modalidad de trabajo que puede incorporar fuerza de trabajo sin grandes inversiones por parte del empresario. Y es que la ley, así como está, lo que promueve es impulsar al trabajador a que tome una modalidad independiente”, finalizó Ingaramo en diálogo con Radio Sudamericana.