Antonio Gasalla, lapidario con la cuarentena: "El país está fundido"

Ya desde antes de que el país entrara en cuarentena, Antonio Gasalla se había visto obligado a guardarse por sus problemas de salud, situación que lo hizo bajarse de su obra, apenas arrancaba la temporada de verano en Mar del Plata. Y ahora, ya en plena etapa de rehabilitación, el humorista ve cómo algunas de las restricciones que llegaron con el aislamiento endurecido le juegan en contra a la hora de mejorar su estado general.

Amargado con el duro panorama, Antonio Gasalla habló al aire con Marcelo Polino, despotricó contra el gobierno de Alberto Fernández y se quejó de las medidas para frenar el avance del coronavirus. Luego de comentar que su salud evoluciona, ya que, de a poco, empezó a vestirse, a afeitarse y a arreglarse para salir a hacer algunas compras, a estar despierto y caminar, Gasalla se lamentó de que su masajista de años no lo puede atender en su casa.

Si bien aclaró que está haciendo actividad física en un gimnasio que armó en su domicilio, Antonio explicó que necesita que lo asista el especialista por unos problemas que tiene en la espalda.“Tengo todos los aparatos, pero lo que quiero es que le permitan al tipo que venga a mi casa porque se lo tienen prohibido. ¿A vos te parece bien que no lo dejen?”, le dijo a su amigo Polino.

Siguiendo esa línea, Gasalla señaló en el ciclo de Radio Mitre que no sabe quién organizó esta “especie de revolución política para sacar a los que hacen masajes”. “La salud tenés que metértela en el cu.... Para colmo, de estar encerrado acá bajé como diez kilos”, aseguró, furioso. Y ante el comentario de Yanina Latorre, que dijo que pensaba que la cuarentena iba a tener que empezar a flexibilizarse para que el país no se funda, el actor señaló, enfático: “El país ya está fundido”.

Y siguió, muy crítico contra el Gobierno. “Para mí, mientras tengamos a este Presidente y dos o tres personas más que manejan el país, me parece que para que alguien lo arregle vamos a tener que hacer fuerza”, dijo. Y agregó, sobre Alberto, que “hace tres o cuatro días estaba muerto de risa”, pero “cuando se dio cuenta de la realidad se empezó a deprimir. Lo digo con todo respeto. Hay que ser Presidente tan genial de este país tan lindo”, cerró, siempre fiel a su estilo.