Perros y rabia: Prevenciones que no deben faltar

Si bien siempre resulta muy bueno interactuar con animales, esas queridas mascotas que tanto grandes como chicos disfrutan, algo a considerar es la aparición de la rabia, la cual debe ser muy tenida en cuenta para evitar enfermedades que, en casos extremos pueden causar la muerte. Porque se trata de un mal que está directamente relacionado con los animales domésticos nos ocupa, pero también nos preocupa, ya que otra vez aparece en escena.

Para ocuparnos del tema, el doctor Manuel Molina Pico (M.N.111.549) indicó: "La rabia es una enfermedad viral infecciosa que afecta al sistema nervioso central de los seres humanos. Se la considera una enfermedad emergente, debido a que en los últimos tiempos ha reaparecido, con nuevos genotipos virales”.

“La enfermedad afecta tanto a animales domésticos, como perros y gatos, como a animales silvestres como murciélagos, zorros, coatíes, y se propaga a las personas a través de la saliva de los animales infectados”, detalló el profesional.

Cómo se contagia
El contacto con la saliva puede producirse por: 1) Mordedura: es el mecanismo de transmisión más común. 2) Lamedura de mucosas y piel con solución de continuidad y 3) Rasguños o arañazos. “Una vez que penetra el virus, permanece en el sitio de inoculación o entrada durante un período de tiempo muy variable”, explicó el director médico de Vittal, que agregó que “allí se multiplica en las fibras musculares para luego penetrar al sistema nervioso periférico y pasar al sistema nervioso central y desde ahí al resto del organismo”.

Las primeras manifestaciones que se presentan son: fiebre, malestar general, mialgias, artralgias, angustia, inquietud, cefalea y parestesias en el lugar de la herida, seguidos por excitabilidad, espasmos musculares generalizados y alteraciones sensoriales. También hiperestesia o hipoestesia, es decir, sensación exagerada o nula en los estímulos sobre la piel. En última instancia, el afectado puede evolucionar al coma y posterior muerte por paro cardiorrespiratorio, con un tiempo de sobrevida promedio desde las primeras manifestaciones de entre 5 y 11 días.

Las vacunas
La rabia es una enfermedad inmunoprevenible, tanto en animales como en humanos, y son la inmunización activa, aplicación de vacunas, como la pasiva y el tratamiento local de la herida los factores fundamentales y altamente efectivos para su control y prevención. Por eso resultan imprescindibles. La vacunación antirrábica es de carácter obligatorio en perros y gatos, debiendo contar el dueño del animal con el certificado de vacunación. Respecto de las vacunas antirrábicas de uso humano, se elaboran con el virus inactivado, por lo tanto no tienen contraindicaciones. Antiguamente debían aplicarse varias inyecciones para completar el tratamiento, que, además de producir un tortuoso proceso, generaba fastidio y malestares. Dicho tratamiento ha evolucionado enormemente, y en la actualidad, con la presencia del animal infectado que generó el contagio, con pocas dosis se termina, mientras que, si no está disponible el vector de contagio, puede incluir alguna dosis más.

La preexposición
El tratamiento de preexposición consiste en aplicar la vacuna antirrábica a los grupos humanos con alto riesgo de exposición al virus rábico por motivos laborales o recreacionales, como los trabajadores de laboratorio de diagnóstico, investigación, producción y control que manipulan el virus de la rabia, los equipos de empleados que trabajan en campañas de vacunación antirrábica, los veterinarios y auxiliares veterinarios, los espeleólogos, los cuidadores de animales, los trabajadores de zoológicos y reservas naturales y las personas que realizan turismo aventura en áreas con riesgo de la enfermedad “Respecto del tratamiento post-exposición, la persona que sufrió el accidente potencialmente rábico debe, antes de concurrir al hospital o sanatorio, limpiar la herida con agua y jabón”, detalló el doctor Molina Pico. Una vez en el centro asistencial será nuevamente lavada la herida y el médico considerará si debe aplicarse la vacuna antitetánica. Si es necesario, se utilizará un esquema de vacunación, prefiriéndose el esquema de 4 dosis en 3 visitas: 2 dosis el día 0 (cada dosis se aplica en un brazo diferente) y 1 dosis los días 7 y 21. Por último, el centro asistencial deberá notificar el caso al sistema de vigilancia epidemiológico.

SERVICIOS VETERINARIOS

Son muchos los municipios que, en todo el país, suelen brindar un importante servicio veterinario a sus comunidades, en especial al aplicar las vacunas a las diferentes mascotas de los vecinos. Y, en caso de requerirse que un animal aparentemente infectado necesite atención, es el sitio ideal para llevarlos y ponerlos en tratamiento.