Desde Nueva Zelanda: "Es el día más oscuro en la historia del país"

Un hombre armado con una ametralladora semiautomática atacó dos mezquitas en la ciudad neozelandesa de Christchurch este viernes en plena hora de las oraciones musulmanas y dejó al menos 49 muertos y 48 heridos, según las últimas cifras publicadas por la policía del país oceánico.

El hecho causó conmoción ya que se trata de una ciudad relativamente pequeña y con una cantidad de 300 mil habitantes, similar a Corrientes, según contó Darío Hidalgo, un correntino que hace seis años se radicó en Nueva Zelanda. Relató que es una ciudad “limpia, segura, tranquila” y que lo sucedido ayer representó “el día más oscuro en la historia de Nueva Zelanda”.

Comentó que el atentado en las mezquitas sucedió a cinco kilómetros de su casa y que en el momento del hecho lo llamó su pareja, “diciendo que hubo un tiroteo; yo estaba cocinando y al revisar las redes pude ver que se trataba de un ataque a las mezquitas”. Relató que “no dejaban salir a la gente del trabajo y los chicos de la escuela porque después hubo una persecución por la Ciudad”.  

Respecto de que el tirador es australiano, expuso que “no hay rivalidad más allá de la deportiva, pero los australianos son más extremistas”, respecto de las posturas sobre la diferencia racial y religiosa. “Un poco de racismo hay en todas las sociedades, pero era una persona específica, de un grupo chico”, indicó y deslizó que esta persona estuvo entrenando en otra ciudad del sur del país oceánico.

Recordó que “siempre le cuento a todos que es un lugar seguro, limpio, no hay que hacer filas para los bancos o para sacar la licencia de conducir y que pase esto y estemos en las noticias de todo el mundo, es como que se me cae la ciudad a pedazos”. Sobre la posibilidad de acceder a armas de fuego, reconoció que “Nueva Zelanda está muy lejos del mundo, se importa todo y hay una economía estable por lo que comprar un arma es bastante accesible”. 

Darío, junto a compañeros y amigos. 

Ya en el plano personal, Darío relató que su madre vive en el Barrio Apipé, su padre en el centro de la Ciudad de Corrientes y que se dedica a la construcción hace seis años, en un lugar distante, al otro lado del Océano Pacífico. Relató que “fue un poco el proyecto de mi tío, que está en Buenos Aires y desde chiquito me dijeron que tenía que estudiar inglés”.

Relató que sus amigos son oriundos de distintos países.

“Empecé de abajo y ahora me acomodé acá, así que ya soy un correntino residente de Nueva Zelanda.”, contó a Sudamericana el hombre cuya pareja es oriunda de ese país. Indicó que regresó a Corrientes en dos oportunidades en estos seis años y que “fue muy interesante volver con otra forma de ver las cosas y te das cuenta de que la gente te mira y te piensa distinto”.